El blog de esta semana acompaña a nuestro podcast sobre la violencia doméstica. La violencia doméstica tiene efectos profundos y duraderos en la salud mental de las víctimas. Algunos de los principales problemas de salud mental incluyen:
Trastorno de estrés postraumático (TEPT):
- Las víctimas pueden experimentar recuerdos retrospectivos, pesadillas, ansiedad intensa y pensamientos incontrolables sobre el abuso.
- La hipervigilancia y una respuesta de sobresalto exagerada son frecuentes.
Depresión:
- Sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza e inutilidad.
- Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba, cambios en el apetito y los patrones de sueño y pensamientos de autolesión o suicidio.
Trastornos de ansiedad:
- Prevalecen la ansiedad generalizada, los ataques de pánico y la ansiedad social.
- Preocupación constante por el futuro y miedo a que el abusador regrese.
- Abuso de sustancias:
- Las víctimas pueden recurrir al alcohol o las drogas como mecanismo de supervivencia para lidiar con el dolor y el trauma.
Baja autoestima y autoestima:
- El abuso continuo puede erosionar la confianza en sí mismas, haciendo que las víctimas crean que se merecen el abuso o que son incapaces de escapar de su situación.
Disociación:
- Algunas víctimas pueden desconectarse de sus pensamientos, sentimientos, recuerdos o sentido de identidad para hacer frente al trauma.
Trastornos del sueño:
- El insomnio, las pesadillas y otros trastornos del sueño son comunes debido a la ansiedad y la hipervigilancia.
Trastornos de la alimentación:
- El estrés y el trauma pueden provocar hábitos alimenticios poco saludables, como anorexia, bulimia o atracones.
Estrés crónico y síntomas físicos relacionados:
- El estrés crónico puede manifestarse como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, dolor crónico y otros problemas de salud física.
Dificultad para confiar en los demás:
- Formar nuevas relaciones puede ser un desafío debido a la falta de confianza y al miedo a volver a ser lastimado.
Aislamiento y soledad:
- Los abusadores suelen aislar a sus víctimas de sus amigos y familiares, lo que genera sentimientos de soledad y falta de apoyo social.
Culpa y vergüenza:
- Las víctimas a menudo se culpan a sí mismas por el abuso y se sienten avergonzadas, lo que puede impedir que busquen ayuda.
Abordar estos problemas de salud mental requiere un enfoque integral, que incluya terapia, grupos de apoyo y, a veces, medicamentos. Es crucial que las víctimas reciban apoyo de profesionales de la salud mental que se especializan en traumas y violencia doméstica.