July 8, 2024

La violencia doméstica y sus efectos en la salud mental

Escrito por:
Caso Candice

El blog de esta semana acompaña a nuestro podcast sobre la violencia doméstica. La violencia doméstica tiene efectos profundos y duraderos en la salud mental de las víctimas. Algunos de los principales problemas de salud mental incluyen:

Trastorno de estrés postraumático (TEPT):

  • Las víctimas pueden experimentar recuerdos retrospectivos, pesadillas, ansiedad intensa y pensamientos incontrolables sobre el abuso.
  • La hipervigilancia y una respuesta de sobresalto exagerada son frecuentes.

Depresión:

  • Sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza e inutilidad.
  • Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba, cambios en el apetito y los patrones de sueño y pensamientos de autolesión o suicidio.

Trastornos de ansiedad:

  • Prevalecen la ansiedad generalizada, los ataques de pánico y la ansiedad social.
  • Preocupación constante por el futuro y miedo a que el abusador regrese.
  1. Abuso de sustancias:
  • Las víctimas pueden recurrir al alcohol o las drogas como mecanismo de supervivencia para lidiar con el dolor y el trauma.

Baja autoestima y autoestima:

  • El abuso continuo puede erosionar la confianza en sí mismas, haciendo que las víctimas crean que se merecen el abuso o que son incapaces de escapar de su situación.

Disociación:

  • Algunas víctimas pueden desconectarse de sus pensamientos, sentimientos, recuerdos o sentido de identidad para hacer frente al trauma.

Trastornos del sueño:

  • El insomnio, las pesadillas y otros trastornos del sueño son comunes debido a la ansiedad y la hipervigilancia.

Trastornos de la alimentación:

  • El estrés y el trauma pueden provocar hábitos alimenticios poco saludables, como anorexia, bulimia o atracones.

Estrés crónico y síntomas físicos relacionados:

  • El estrés crónico puede manifestarse como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, dolor crónico y otros problemas de salud física.

Dificultad para confiar en los demás:

  • Formar nuevas relaciones puede ser un desafío debido a la falta de confianza y al miedo a volver a ser lastimado.

Aislamiento y soledad:

  • Los abusadores suelen aislar a sus víctimas de sus amigos y familiares, lo que genera sentimientos de soledad y falta de apoyo social.

Culpa y vergüenza:

  • Las víctimas a menudo se culpan a sí mismas por el abuso y se sienten avergonzadas, lo que puede impedir que busquen ayuda.

Abordar estos problemas de salud mental requiere un enfoque integral, que incluya terapia, grupos de apoyo y, a veces, medicamentos. Es crucial que las víctimas reciban apoyo de profesionales de la salud mental que se especializan en traumas y violencia doméstica.