Servicios de desarrollo de habilidades para ayudar a las personas con problemas de salud mental a vivir de manera independiente.
Los servicios de rehabilitación psicosocial (PSR) están diseñados para ayudar a las personas con problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno bipolar, a desarrollar las habilidades necesarias para una vida independiente. El PSR se centra en mejorar el funcionamiento en áreas como la interacción social, el empleo, la educación y las actividades de la vida diaria. El PSR, que se ofrece en grupos, ayuda a las personas a fortalecer su capacidad para gestionar los desafíos diarios y prosperar en sus comunidades.
Los servicios de PSR brindan un apoyo estructurado que se centra en el desarrollo de habilidades y la mejora de las habilidades para la vida. Los clientes participan en sesiones de terapia grupal dirigidas por profesionales capacitados, que abordan diversos temas, como las habilidades de comunicación, el manejo del estrés y el mantenimiento de las relaciones. El objetivo es ayudar a los clientes a ganar confianza e independencia en su capacidad para funcionar en entornos sociales, educativos y laborales. Los servicios de PSR están disponibles en nuestros centros de salud comunitarios de Chicago y se adaptan a las necesidades específicas de los adolescentes, adultos y clientes masculinos o femeninos.
La PSR es crucial para las personas con problemas de salud mental, ya que les ayuda a desarrollar las habilidades prácticas necesarias para vivir de forma independiente y funcionar en sus comunidades. Al abordar áreas de la vida como el trabajo, la interacción social y la vida diaria, PSR permite a los clientes superar los desafíos y mejora su calidad de vida en general. Reduce la necesidad de atención institucional al brindar un apoyo comunitario que fomenta la recuperación y la resiliencia.
Los objetivos de PSR son mejorar el funcionamiento diario y la calidad de vida al equipar a los clientes con las habilidades necesarias para gestionar los problemas de salud mental de manera eficaz. Esto incluye fomentar la independencia, mejorar las habilidades sociales y laborales y promover la recuperación general. El programa tiene como objetivo desarrollar la resiliencia, reducir el aislamiento y ayudar a las personas a hacer la transición a una vida independiente, al tiempo que minimiza la dependencia de la atención institucional.