Terapia centrada en la familia para abordar los desafíos emocionales o conductuales importantes en el hogar.
La terapia intensiva en el hogar (IIH) es un servicio terapéutico diseñado para niños y adolescentes que enfrentan problemas emocionales o conductuales graves que podrían llevar a la colocación fuera del hogar. Este servicio se centra en estabilizar el entorno familiar y mejorar el funcionamiento familiar mediante intervenciones estructuradas y en equipo.
Los servicios del IIH se brindan directamente en el hogar o la comunidad, y ofrecen apoyo e intervención personalizados a los niños y sus familias. El servicio incluye varias sesiones por semana y, por lo general, se brinda durante un período de 3 a 6 meses, según las necesidades del niño. El terapeuta trabaja en estrecha colaboración con la familia para desarrollar estrategias para controlar las conductas desafiantes, mejorar la comunicación y crear un entorno hogareño de apoyo.
La terapia intensiva en el hogar es crucial porque evita las colocaciones fuera del hogar, como la hospitalización o el tratamiento residencial, al estabilizar el entorno familiar. Este servicio fortalece la unidad familiar y brinda a los padres o cuidadores las herramientas que necesitan para controlar mejor los comportamientos de sus hijos y fomentar una vida hogareña más estable y solidaria.
Los objetivos principales del IIH son estabilizar los desafíos emocionales y conductuales del niño, mejorar la comunicación familiar y reducir la necesidad de tratamientos más intensivos. Al trabajar en el entorno familiar, el IIH ayuda a la familia a desarrollar estrategias a largo plazo para manejar los desafíos, promover relaciones más saludables y mejorar el bienestar general del niño.