La mentalidad del bienestar: estrategias para el bienestar mental, parte II
La semana pasada, discutimos las estrategias para prevenir los problemas de salud mental. Estos son los enfoques proactivos restantes para cuidar la mente, el cuerpo y las emociones:
Practique el cuidado personal con regularidad
- Programa «Me Time». Dedica tiempo a tus pasatiempos o a relajarte para recargar energías.
- Mantente conectado con la naturaleza. Se ha demostrado que pasar tiempo al aire libre reduce la ansiedad y la depresión.
- Limitar el tiempo de pantalla. El uso excesivo de las redes sociales o las pantallas puede provocar estrés o comparaciones.
Infórmese sobre la salud mental
- Aprenda las señales de advertencia. Esté atento a los primeros signos de problemas de salud mental, como los cambios en el estado de ánimo, los niveles de energía o el apetito.
- Comprenda los desencadenantes. Saber qué es lo que puede causarte estrés o ansiedad puede ayudarte a prepararte y evitar esfuerzos innecesarios.
Busque orientación profesional
- Considera la terapia. Las sesiones de terapia regulares, incluso cuando te sientas bien, pueden ofrecer herramientas para superar los desafíos antes de que surjan.
- Chequeos. Del mismo modo que usted consulta a un médico por motivos de salud física, considere la posibilidad de hacerse chequeos periódicos de salud mental.
Participa en actividades significativas
- Persigue proyectos apasionantes. Hacer lo que te gusta proporciona una sensación de propósito y logro.
- Voluntario. Ayudar a los demás puede aumentar la autoestima y brindar una sensación de conexión.
Cree un entorno equilibrado
- Organice su espacio. Un entorno tranquilo y ordenado puede reducir el estrés y mejorar la concentración.
- Limite las influencias tóxicas. Establezca límites con las personas o situaciones que agotan su energía o afectan negativamente su bienestar.
Abogar por el equilibrio entre la vida laboral y personal
- Gestione el tiempo con prudencia. Prioriza las tareas y delega cuando sea posible.
- Tómate descansos. Aléjese periódicamente del trabajo para descansar y recargar energías.
Al adoptar estas estrategias de manera constante, se crea un amortiguador protector contra los problemas de salud mental y se promueve el bienestar emocional y psicológico a largo plazo.